La menopausia se produce por el cese de secreción de estrógenos en los folículos ováricos, por agotamiento de los mismos.
Este hipoestronismo tiene consecuencias en todo el organismo de la mujer que tiene que adaptarse a esta nueva circunstancia.
Con respecto a las glándulas mamarias, sufren un cambio gradual en cuanto a sus componentes, produciéndose una sustitución del tejido glandular por tejido graso en una proporción 25/75 (frente al 90/10 de la edad fértil). Es por este motivo que las mamas pierden turgencia y se encuentran más flácidas y caídas.
Para minimizar este efecto, se recomienda realizar ejercicios que trabajen los músculos pectorales, pero con moderación. En cuanto al sujetador, no es necesario utilizar ninguno especial, pero sí que debe ser adecuado de tal forma que se adapte a la parte externa de las mamas, con tirantes convenientemente anchos para no castigar los hombros y unas copas adecuadas al tamaño/peso de las mamas y a la actitud corporal.
Otro hábito muy importante y que poca gente tiene en cuenta es la hidratación de la piel de las mamas. Es muy importante hidratar muy bien la piel, porque esto le aportará mayor elasticidad a lo largo del tiempo y, por lo tanto, mayor capacidad de soportar el peso del pecho de la mejor forma posible.
No existe una relación directa entre la menopausia y el cáncer de mama, pero sí está reconocido como factor de riesgo para desarrollar un cáncer de mama la edad como factor no modificable. De tal modo que a mayor edad (y esto coincide con la edad de la menopausia) mayor riesgo de cáncer de mama. En España una de cada 14 mujeres con 70 años va a padecer un cáncer de mama.
Entre los factores modificables para desarrollar un cáncer de mama está el mantener un peso saludable, hacer ejercicio moderado regularmente y evitar el tabaco y el exceso de alcohol.
Un dato muy importante acerca del diagnóstico de cáncer de mama es el diagnóstico precoz, ya que este nos va a dar un mayor número de curaciones (y no solo de sobrevida).
En cuanto a la autoexploración de mama, de forma regular y en segunda fase del ciclo, no hay datos acerca que sea de utilidad para el cribado de cáncer de mama; pero como dice la OMS se ha observado que esta práctica empodera a las mujeres, responsabilizándose así de su propia salud.
De los métodos diagnósticos la única técnica que ha demostrado utilidad en el diagnóstico precoz y temprano de cáncer de mama es la mamografía con una sensibilidad del 70-87 % y una especificidad del 87- 99%. Por tanto, el único método contemplado como screening del cáncer de mama es la mamografía. Esto no quiere decir que ecografistas expertos en cáncer de mama, puedan realizar también un diagnóstico precoz.
En cuanto a los programas de cribado existen varios con distintos rangos de edad e intervalo de tiempo. Todos son importantes y al igual que el cribado de cérvix, sea cual sea el que te corresponda lo más importante es realizarlo, porque esta estrategia salva vidas.

Dr. Manuel Marcos
Ginecólogo Experto en Cáncer de mama
Presidente de la sección de asistencia privada de la SEGO
Coordinador de ginecología del grupo HM Hospitales